Realista, experimental, fantástico, lúdico y amado por los jóvenes lectores de todas las edades, el autor de “Rayuela” estará a partir de hoy en el centro de festivales, homenajes, ciclos de cine y lecturas, caminatas literarias y mucho más
A cuarenta años de la muerte de “uno de los autores más originales y coherentes de la literatura latinoamericana” (según el Nobel Mario Vargas Llosa), Julio Cortázar (1914-1984), en la ciudad de Buenos Aires se le rinde tributo con lecturas, caminatas por los lugares que recorrió, proyecciones de películas inspiradas en su obra, audiolibros y publicaciones para buscar en las librerías porteñas. Realista, experimental, fantástico, lúdico y amado por los jóvenes lectores de todas las edades, Cortázar trascendió la esfera literaria de la mano de cronopios y de famas, bestiarios, relatos ambientados en Buenos Aires y París, pasiones revolucionarias, poemas y fábulas contemporáneas. El 26 de agosto se cumplirán 110 años de su Cortázar.
Entre las nuevas generaciones, Cortázar sigue transmitiendo el amor por la literatura y el deseo de escribir (en principio, como lo hacía él); las otras generaciones descubren matices en cartas, biografías, ensayos y entrevistas. Cortázar falleció el 12 de febrero de 1984 en París, a los 69 años.
Hoy el Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires lanza el “Año Cortázar”, que va extenderse hasta el 12 de febrero de 2025 en todos los ámbitos culturales porteños. Entre las actividades, se incluyen homenajes en distintos festivales.
El lunes 12, a las 19, en la Biblioteca Julio Cortázar (Lavalleja 924), se estrenará Jazzuela, con música y lecturas. El escritor Diego Paszkowski leerá fragmentos de la novela Rayuela acompañado por jóvenes músicos de jazz que interpretarán obras de Frank Churchill, Charlie Parker, Bronislau Kaper y Sonny Rollins, entre otros “recomendados” por personajes cortazarianos o el mismo autor en ficciones y entrevistas.
Del jueves 15 al domingo 18, habrá un ciclo de cine gratuito sobre el escritor, su obra y sus influencias en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930), a las 19. El jueves se proyectará el documental sobre Cortázar y la música Esto lo estoy tocando mañana, de Karina Wroblewski; el viernes, La cifra impar, de Manuel Antín (basada en el cuento “Cartas de mamá”); el sábado, Circe, también dirigida por Antín (basada en el cuento homónimo), y el domingo, una película sorpresa.
El lunes 19 a las 17.30, se hará una actividad conmemorativa en el SUM “Julio Cortázar” de la Plaza Aristóbulo del Valle, en la esquina Cuenca y Baigorria, en el barrio donde vivió el escritor. Participarán los vecinos y la escritora Josefina Delgado, que fue amiga de Cortázar. Para el viernes 23 a las 18, está previsto un encuentro literario gratuito y dirigido al público que incluye una lectura de fragmentos de Historia de cronopios y de famas en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551).
Hasta el miércoles 14, a las 17.30, en el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635), se podrá ver el documental Cortázar y Antín: cartas iluminadas, de Cinthia Rajschmir. El documental se estrenó en el Festival de La Habana y en el Bafici en 2019, y estuvo en la plataforma Cine.Ar. Participan, entre otros, las actrices Graciela Borges y Dora Baret y el cineasta y escritor Manuel Antín. También se lo podrá ver este lunes a las 20 en Canal Encuentro.
La Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM) compartirá en redes sociales una pieza audiovisual con imágenes de los manuscritos de Cortázar que posee en su colección. En el Departamento del Tesoro de la BNMM se conservan cartas que estaban en la biblioteca de Cortázar, primeras ediciones de sus libros y retratos tomados por la fotógrafa Sara Facio. También se conservan manuscritos: una colección de poemas compuestos en 1950 y 1951 (y “La patria”, de 1955), agrupados como Razones de la cólera; el cuaderno de bitácora de Rayuela, diario manuscrito que registra el proceso de construcción de la novela que inicialmente se iba a llamar “Mandala”, y el boceto y la descripción del juego de la rayuela, traducciones de sus libros a otros idiomas y los libros que tradujo Cortázar (los cuentos de Edgar Allan Poe, Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, y Mujercitas de Louisa May Alcott, entre otros).
También Random House, casa editorial del autor de Todos los fuegos el fuego, preparó varias piezas audiovisuales para compartir en redes sociales; entre ellas, un video con lecciones cortazarianas a cargo de la escritora Silvia Hopenhayn. En abril, se publicará el último título de la Biblioteca Cortázar, La otra orilla, el primer volumen de cuentos del autor. Por otro lado, se están grabando los cuentos completos de Cortázar en audiolibro, que será lanzado entre abril y junio, con varias voces distintas para los cuentos.
La caminata literaria “Tras las huellas de Cortázar”, ideada por la periodista cultural Mariana Iglesias, está programada para el lunes a las 16.30. Es un recorrido peatonal que comienza en el Teatro Colón (Cerrito 628) y contempla diez hitos porteños vinculados con el autor de Los premios, como Diagonal Norte, Plaza de Mayo, el Estadio Luna Park y la calle Florida, entre otros. Los lugares seleccionados en este tour literario constituyen el origen de buena parte de su vida porteña y de su obra y es válido tanto para los lectores de Cortázar como para quienes se acerquen a descubrirlo en el marco de un recorrido evocativo por la ciudad de Buenos Aires.
El paseo dura casi tres horas y finaliza en la Confitería London City. Es una actividad arancelada ($ 5000) que se reprograma ante una eventualidad climática; para más información, escribir a info.coolturarte@gmail.com y, en Instagram, @Coolturarte.
“Así como Rayuela es una novela que se divide en bloques de capítulos (del Lado de allá, del Lado de acá y de Otros lados), la vida de Córtazar también está signada por esas coordenadas: del lado de acá (Buenos Aires); del lado de allá (París), y los otros lados pueden ser Cuba, Chile o Nicaragua -dice Iglesias a LA NACION-. Siempre el puente es la literatura. Quien camine atento encontrará pistas urbanas y literarias que el autor nos fue dejando. La Buenos Aires de Cortázar se devela en espacios concretos como el Barrio Rawson de Agronomía, donde el autor vivió en los años 1930 y donde sitúa el cuento ‘Ómnibus’; en Palermo, donde hay una plaza con su nombre y donde vive la familia de la calle Humboldt, protagonista de algunas Historias de cronopios y de famas. Los cafés del Once, el colegio Mariano Acosta, el Teatro Colón, el Luna Park, el subte y las calles del centro porteño conforman un recorrido biográfico y literario que continúa en París, en el Barrio Latino, Saint-Germain-des-Prés, el metro, los puentes que conectan las orillas izquierda y derecha del Sena, los parques y jardines. El cementerio de Montparnasse, donde descansan sus restos, es el final de un periplo que revive cada vez que volvemos a sus textos o caminamos por las ciudades que tanto amó y nos contó”.
En librerías, además de los libros de Cortázar, se puede buscar Julio Cortázar. Diálogo para una poética (Punto de Encuentro), con el que el periodista y escritor Carlos Daniel Aletto ganó el Premio Municipal de Literatura de la ciudad de Buenos Aires en el bienio 2012-2013. El libro tiene un prólogo del escritor Guillermo Martínez y, en la portada, uno de los últimos retratos fotográficos de Cortázar hechos en Buenos Aires, de Mario Paganini.
“Cortázar es uno de los escritores más destacados del siglo XX y su influencia en la literatura argentina y latinoamericana es innegable -dice Aletto a LA NACION-. Su obra no solo ha perdurado a lo largo del tiempo, sino que también ha dejado una marca indeleble en la forma en que abordamos la narrativa en la región, sobre todo en la tradición del cuento rioplatense. La aparición del fantástico en la realidad, en lo cotidiano, es su marca. Personalmente, me interesa mucho explorar aspectos menos conocidos de la vida y obra de Cortázar. Descubrir nuevas perspectivas sobre su trabajo, como su correspondencia privada o sus obras menos difundidas, me ha permitido apreciar aún más su creatividad y su innovación literaria, en especial el diálogo entre palabras e imágenes. Cortázar se preocupaba mucho por las tapas, por los lomos de sus libros y termina junto a su amigo Julio Silva realizando esos libros llenos de figuritas. Admiro la manera en que Cortázar desafió las convenciones literarias y experimentó con diferentes formas y estilos en obras como La vuelta al día en ochenta mundos y Último Round, que él llamaba ‘libros almanaques’. Estos trabajos revelan un aspecto único y poco explorado de su genio creativo, lo que enriquece aún más su legado literario”.
También se puede encontrar en librerías la fabulosa biografía ilustradaCortázar, del escritor y periodista Jesús Marchamalo y el dibujante Marc Torices, publicada por Nórdica. En las primeras páginas, se lee: “La vida de Julio Cortázar está, de algún modo secreto, persistente, regida por el azar”.
Su llegada al mundo en Ixelles, Bélgica; las lecturas de infancia, el descubrimiento de Opio, de Jean Cocteau; su encuentro con Jorge Luis Borges, la pareja creativa y amorosa con la traductora y escritora Aurora Bernárdez, la fascinación por los gatos, la presencia de La Maga y su relación con la escritora Carol Dunlop son algunas de las instancias de la vida cortazariana que los autores españoles, basados en libros sobre Cortázar de Jaime Correas, Mario Goloboff, Mario Muchnik, Eduardo Montes-Bradley y Cristina Peri Rossi, entre otros, reconstruyen con palabras e imágenes.
Por Daniel Gigena
Fuente: La Nacion