Algunos de los títulos que llegarán este año a las diferentes salas del circuito oficial son El rock de la cárcel, de Lola Arias; La gran ilusión, de Eduardo de Filippo, con dirección del catalán Lluís Pasqual; Tierra, del uruguayo Sergio Blanco; Poncia, debut en la escritura de Luis Luque con interpretación de Lolita Flores. Sin aludir explícitamente al ajuste del gobierno nacional a la Cultura, las autoridades hablaron de la revalorización del teatro público. «Todos vamos a necesitar estar juntos», señaló Gabriela Ricardes, ministra de Cultura de CABA.
La ministra de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Gabriela Ricardes, y el director del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), Alberto Ligaluppi, presentaron este jueves la programación para este año de las salas que componen el complejo. La funcionaria apuntó a revalorizar el «teatro público» en un «contexto complicado». Algunos de los títulos de la programación son El rock de la cárcel, de Lola Arias; La gran ilusión, de Eduardo de Filippo, con dirección del catalán Lluís Pasqual; Tierra, del uruguayo Sergio Blanco; Poncia, debut en la escritura de Luis Luque con interpretación de Lolita Flores.
«Cuánta gente», exclamó Ligaluppi cuando pasado el mediodía comenzó la conferencia en la sala Casacuberta, ante integrantes de los elencos que trabajarán en los próximos meses en el CTBA. Enseguida tomó la palabra Ricardes, quien dirigió el complejo hasta que asumió al frente de la cartera. No hubo menciones explícitas al ajuste cultural propuesto por la ley ómnibus aunque sí una alusión al «complicado, difícil contexto», que «hace que el teatro público se revalorice y cobre otro sentido». Ricardes dijo que quiere buscar «intersecciones» con artistas de los circuitos independiente y comercial: «Todos vamos a necesitar estar juntos», manifestó. «En los momentos de crisis son estas instituciones en las que uno se apoya para lo que viene«, agregó, y destacó el «personal impresionante» del complejo, que «desafía preceptos» sobre «los espacios públicos».
Luego dio la palabra a Ligaluppi -director del complejo entre 2010 y 2015-, quien mencionó que también estaba en la platea Jorge Telerman -«estamos los tres directores vivos de esta casa», bromeó-. Anunció que la temporada 2024 inicia pronto, con el regreso de obras como Cyrano, de Edmond Rostand, con dirección de Willy Landin; Largo viaje de un día hacia la noche, de Eugene O’Neill, con dirección Luciano Suardi; y Medida por medida, la culpa es tuya, de William Shakespeare, con dirección de Gabriel Chamé Buendía. En cuanto a los estrenos, uno de los ejes al pensar la programación fue la «convivencia entre tradición e innovación». Laspropuestas invitan a una «reflexión acerca de lo real» en tiempos de «Inteligencia Artificial».
La programación
La temporada interacionalcomprende el estreno de La mujer fantasma, con autoría y dirección de Mariano Tenconi Blanco, a quien se unirán las actrices de la compañía catalana T de Teatre para llevar a escena una comedia sobre la moral, la ficción, la infancia y la historia ubicada en los setenta. Poncia, de Luis Luque, es su relectura de La casa de Bernarda Alba, centrada en Poncia, la criada de la familia. Lolita Flores encarnará el personaje que rechazó su madre «porque le pagaban poco», precisó Ligaluppi. Sergio Blanco presentará Tierra, mirada sobre el duelo y la transformación que sigue a la muerte. Estas tres obras se verán en el San Martín, donde también estrenará Edipo rey por la Comedia Nacional de Montevideo, una versión de Alfredo Sanzol y Andrés Lima de la tragedia de Sófocles. Protocolo del quebranto, de Mario Vega, surgió de un viaje a Ucrania y versa sobre las secuelas de la guerra. Finalmente, La Zaranda, compañía andaluza, regresa a Buenos Aires con una «oda a la esperanza que intenta echar luz en las tinieblas en un mundo hostil». Manual para armar un sueño se presentará en el Regio.
«Después de muchos años Lluís Pasqual viene a dirigir en esta sala, con una puesta magnífica que hizo en Italia en 2019″, dijo Ligaluppi al presentar La gran ilusión, definida en la sinopsis como una «pieza que descubre los dificultosos deberes que impone alcanzar una verdad». En el San Martín otro estreno será El problemático reinado y la lamentable muerte de Eduardo II, rey de Inglaterra, y la trágica caída del orgulloso Mortimer, de Christopher Marlowe, dirigida por Alejandro Tantanian, que pone en escena la utopía/distopía de un hipotético reinado queer. Clase póstuma, de Alejandro Robino, es una impugnación de la muerte de Juan Carlos Gené. Un punto oscuro, de Agostina Luz López, es la historia de tres hermanas que conviven con su padre agonizante, a quien le leen relatos.
En el San Martín también se presentará Pasión, de Los Pipis Teatro, pieza con la cual Matías Milanese y Federico Lehmann cierran una trilogía. Qué de magnífico tiene ser yo, de Liliana Viola, con dirección de Julieta Ascar, trata sobre los mandatos, la salud mental y las redes sociales. Extremos es el nombre de un ciclo de monólogos en el que reconocidos actores pondrán voz a textos de Natalia Villamil, Gonzalo Demaría -director del Cervantes, también presente este jueves- y Ezequiel Sagasti, entre otros autores.
En el Alvear, Helena Tritekpresentará su adaptación de La señora Inger de Ostrot, de Henrik Ibsen, inédita en la Argentina. Esta versión libre se titula Manada de lobos y aborda el rol de la mujer, la lucha por el poder y las consecuencias que se derivan de las decisiones. Por otro lado, lo nuevo de Arias es, en palabras de Ligaluppi, un «musical carcelario, una producción muy grande». El rock de la cárcel es una performance en la cual un grupo de mujeres cis y personas trans que estuvieron detenidas en distintas prisiones argentinas reconstruye escenas de su pasado e imagina su futuro.
Cuando Frank conoció a Carlitos, de Raúl López Rossi y Gustavo González, con dirección de Natalia del Castillo, trata de la leyenda del encuentro entre Gardel y Frank Sinatra. Finalmente, para el Alvear se anunció el reestreno de Mi hijo sólo camina un poco más lento, obra que es «parte del culto del teatro porteño» y que estará cumpliendo diez años. Habrá diez funciones.
En El Regio se verá El entenado, sobre la novela de Juan José Saer publicada en 1983, a poco tiempo de la salida de la dictadura, con dirección de Irina Alonso. El texto aborda la relación entre la escritura y la verdad, el recuerdo y lo imborrable, la memoria y lo irreal. También en la sala de la calle Córdoba estrenará Juana, de Juan Carlos Rubio, con dirección de Chevy Muraday y rol protagónico de Juana Viale, espectáculo sobre el legado de La Papisa Juana, Juana la Loca y Juana de Arco.
James Brown usaba ruleros es la más reciente comedia de la francesa Yasmina Reza. «Combina autopercepción y corrección política con preguntas profundas», dice la sinopsis. El espectáculo, con dirección de Alfredo Arias, se verá en el Sarmiento. Igual que Personas, lugares y cosas, de Duncan MacMillan, con dirección de Julio Panno, reflexión sobre las adicciones con actuación de Florencia Otero. Muchos de los elencos no fueron detallados el jueves debido a que se convocará a castings y audiencias.
Habrá dos proyectos especiales: uno de Fernando Rubio, Lo que nos queda por contar; otro dedicado al papel de los medios durante la guerra de Malvinas, creado por Julieta Ascar. En cuanto a danza habrá dos reposiciones del Ballet Contemporáneo del San Martín: Folia, del francés Mourad Merzouki, y La tempestad, coreografía de Mauricio Wainrot. Ambas estarán en el San Martín. En el Alvear, Teresa Duggan y Nicolás Berrueta harán un programa doble al igual que Elizabeth de Chapeaurouge y Alex Soare. Yo bailo, de Damián Malvacio, protagonizada por adultos mayores de 60 años es otro estreno en el Cine Teatro El Plata. Allí se verá La cabeza del dragón, único estreno de títeres de la temporada, de Ramón del Valle-Inclán, con dirección de Ariadna Bufano.
Durante la jornada se conocieron, además, la programación de cine para la sala Lugones; la noticia de un homenaje a Alfredo Alcón (en abril), con distintas actividades; y el nombramiento de Claudio Larrea como director de la Fotogalería. Los funcionarios anunciaron, además, que el San Martín volverá a ser punto del encuentro del Bafici, el FIBA y el Festival de Tango.
Fuente: Página 12