Los últimos informes del mercado dan cuenta de la vitalidad de las pinturas de Picasso y Klimt, pero también de Bacon en las subastas recientes. El cruce de los 100 millones de dólares.
El arte contemporáneo es un atractivo imán que genera interrogantes sobre sí mismo, que reflexiona qué es y, con ironía, habla del presente, siempre presente.
Con ingenio y ocurrencia, en su versión sub 30, plantea en su lado conceptual algo así como espolones en el lenguaje específico del arte, instalaciones que establecen relaciones más allá de su público (la película “El cuadrado”, disponible en Netflix, es descriptiva al respecto).
Pero, cuando de números se trata el arte moderno es el que más cotiza.
Picasso, Klimt, Bacon, Rothko, Kandinsky, Magritte y Modigliani constituyen el único segmento capaz de generar nada menos que 16 resultados por encima de los 100 millones de dólares (lo hizo en 2023) para las obras de los artistas más famosos nacidos entre 1860 y 1920.
En primer lugar, Pablo Picasso, cuyas obras han generado, en total, seis resultados de nueve dígitos, incluido uno obtenido en 2023 para “Mujer con reloj” (1932). Otra obra que recaudó más de 100 millones de dólares el año pasado fue, por supuesto, “La dama del abanico” de Klimt.
El informe, publicado en enero por Art Price, da cuenta a modo de balance lo ocurrido en 2023, marcado además por el crecimiento de China.
Y precisa que fueron dos retratos de mujeres los que superaron los 100 millones de dólares.
Con un precio de 139,4 millones de dólares en noviembre pasado, generó el segundo resultado de subasta más alto jamás obtenido para una obra de Picasso. El cuadro retrata a Marie-Thérèse Walter, de quien el pintor español estaba muy enamorado, y está representada con mucha sensualidad y colores vivos.
La segunda obra de arte moderno más vendida en 2023 fue “La dama del abanico”, de Gustav Klimt. En este lienzo de formato cuadrado, el pintor expresa plenamente su fascinación por el arte y la cultura china y japonesa. Se sabe que, al autor de “El beso” le gustaban especialmente los suntuosos kimonos de seda y las túnicas chinas, y su casa estaba llena de bellos objetos de Oriente. En Londres fue vendida por 108, 39 millones de dólares.
Y la tercera obra fue otra de Klimt, pero esta vez un paisaje, “La isla de Attersee”, con un carácter impresionista (1901), que fue vendido a un coleccionista asiático por 53,2 millones de dólares.
Atención: el centenar de obras vendidas bajo la firma de Klimt en 2023 (incluidos cinco cuadros) situaron al artista entre los 10 artistas más vendidos del año en el mundo.
En la lista continúa “Figura en movimiento” (52 millones de dólares), de Francis Bacon, de 1976, luego de la trágica muerte de su amante y musa George Dyer. Figura en movimiento está entre las mejores obras. de la importantísima serie que el artista produjo tras la muerte de su amor, George Dyer.
En otras palabras, en el arte moderno hay mucha pasión, drama y tragedia, amor y desamor. Las amantes del malagueño marcaron períodos distintos en su pintura; estilos diferentes.
No fue así con Bacon, a quien sus pasiones lo acercaron a las tragedias. En 1962, apenas horas antes de que inaugurara su antológica en la Tate Gallery de Londres, recibió un telegrama que le anunciaba la muerte de Peter Lacy. El pintor inmortalizó al amante fallecido en el retrato “Study for a Portrait of P. L”. En 1971, George Dyer, su amante, lo acompañó a su gran muestra en París, pero se suicidó en el baño del hotel donde.
Coleccionistas
El mismo informe de Art Price indica que tras las restricciones vinculadas a la crisis sanitaria de la Covid, el mercado del arte contemporáneo experimentó dos años de crecimiento espectacular y ha logrado resultados sin precedentes. El ejercicio 2022/2023 se caracteriza por un enorme pico de actividad, con un flujo de transacciones récord en la historia de las subastas. Los coleccionistas internacionales han absorbido más de 123.000 obras contemporáneas en 12 meses, 100 veces más que a principios de milenio. Es decir, el arte contemporáneo también se enriquece.
Por Jorge Figueroa
Fuente: La Gaceta