
ANTÍDOTO CONTRA LA “POÉTICA FAST”
Se extenderá entre jueves y sábado, con múltiples y poco usuales propuestas. Aunque lentamente, las cosas sucederán en Puerto San Carlos con la participación de mucha gente.

Entre el jueves y sábado (6 al 8 de junio) se llevará a cabo Lento, acontecimiento muy difícil de encasillar que se presenta a sí mismo como “el primer festival de arte-ciencia que se celebra en Bariloche”. En su transcurso habrá un “ejercicio somático”, una “pieza de conversación” con la participación de 10 personas que cruzan arte y ciencia, una muestra que se inaugurará desde las 16.30 del primer día y también proyecciones, como “Archivos del (no) desierto” dos horas después, en el contexto de un programa más bien intenso.
En efecto, en lapso de tres días “se compartirán experiencias, exhibiciones, charlas y conciertos. Eso sí, con calma. Lento”, destacó el terceto organizador. He aquí el fundamento: “Se sabe, todo debe hacerse rápido o muy rápido. Hacemos una foto de un atardecer detrás de una montaña y antes que el sol toque la tierra ya dio la vuelta al mundo en nuestros teléfonos devoradores. Comida, moda, envíos, tours, experiencias trascendentales: todo se sintetiza en la poética fast, pero sin reparar en las heridas colaterales”, advierte el texto.
El equipo trajo a colación el “adagio capitalista” muy conocido: “el tiempo es dinero”, que refiera a “la ficción de ganar o perder tiempo, de que todo pueda ser recurso y de una lentitud improductiva. Pero ¿podríamos probar otras metáforas? ¿Qué tal si el tiempo es empatía, compañía, amor? Por cierto, formas impermeables a devenir en mercancías. Porque no todo va a la misma velocidad, y eso lo saben los polirrítmicos pulsos de la vida y la materia”.
Entonces, “la lentitud puede ser entonces un modo de resistencia y creación. La política de la velocidad fagocita al librero que nos recomienda qué leer o nos aconseja el ensayo que estábamos buscando. Lo mismo con aquella figura que nos recomendaba un disco o una vieja canción aún por descubrir. Rápido y furioso. Así las cosas”, cuestiona la introducción. “Pero la aceleración está resquebrajando el tiempo orgánico de aquello que se encuentra en fase de descubrimiento”.
“Acelerado ese proceso, sobre todo en las ciencias y las artes, nos precipitamos en estéticas ansiosas que rápidamente se reproducen a través del éter digital hambriento de novedad, al precio que sea. El aumento de las teorías conspirativas, los extractivismos tanáticos y los fanatismos beligerantes se podrían expresar con una fórmula cuya constante siempre es la velocidad”, advierte.
Siempre hay otras opciones y en este caso, ir “simplemente, más lento. Tomarnos un tiempo más: para escuchar, conectar e integrar. Las ciencias y las artes han compartido desde siempre la misma forma de proceder: la de expresar lo real, aunque ese real, como los sueños, no se halle en ningún cuadrante, pero exista. Esa actividad, en cualquier caso, requiere de un tiempo, un tiempo que, como detectó ya Rilke, no se ocupa de calcular o de contar, “sino (de) madurar como el árbol que no apremia su savia, mas permanece tranquilo y confiado bajo las tormentas de la primavera, sin temor a que tras ella tal vez nunca pueda llegar otro verano”.
Entonces, “lento. Ni más ni menos. Y eso sí, en comunidad. Siempre en comunidad”. En la organización de acontecimiento tan llamativo están Sebastián Bustingorry, Gabriela Klier y Martín Virgili, con la colaboración de Negra 40 y Proyecto RUMIA. De la logística se encargan Guido Bressan, Pamela Guruciaga, Juan De Rosa e Ingrid Roddick. Para más datos, se puede escribir a lentofestival@gmail.com
La iniciativa cuenta con el apoyo de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), el Instituto Balseiro, la Fundación Balseiro, el Centro de Arte y Ciencia (CEAC) de la Universidad Tecnológica Nacional (Regional Mar del Plata) (UTN). Lentamente, toda la primera jornada sucederá en el Centro Municipal de Arte, Ciencia y Técnica (Puerto San Carlos). Sin apuro, el resto del programa se puede consultar en https://www.unrn.edu.ar/eventos/Lento-2172
Fuente: el cordillerano