
A 86 años de su adiós, celebramos su vida y obra, recordando su profunda huella en la poesía hispanoamericana.
“Alguna vez, andando por la vida, por piedad, por amor, como se da una fuente, sin reservas, yo di mi corazón” decía Alfonsina Storni. A 86 años de su adiós, su vida y obra continúan inspirando a nuevas generaciones. Nacida el 29 de mayo de 1892 en Suiza y radicada en Argentina, Storni se convirtió en una voz potente dentro de la poesía hispanoamericana. Su legado trasciende el tiempo y se manifiesta en versos que desafían convenciones, reflejan emociones profundas y abogan por la igualdad y la libertad. Hoy, celebramos a esta gran poeta que, con su talento y valentía, dejó una huella imborrable en el mundo del arte.

A lo largo de su vida, Alfonsina Storni escribió numerosos poemas, obras de teatro y ensayos que reflejan su compromiso con las causas sociales y su lucha por los derechos de las mujeres. Sus obras más reconocidas, como La inquietud del rosal, El dulce daño y Mundo de siete pozos, revelan una profundidad emocional y una sensibilidad única que la distinguen en el panorama literario. La valentía con la que abordó temas como el amor, la soledad y la identidad femenina resonó en su tiempo y sigue vigente hoy. El 25 de octubre de 1938 su vida se apagó trágicamente en la playa de Mar del Plata, dejando un vacío en el mundo del arte, pero su legado continúa vivo a través de sus palabras y su espíritu indomable.

La ausencia de Alfonsina se siente en cada rincón de la poesía y en los corazones de quienes la han leído y admirado. La extrañamos todos los días pero seguirá viviendo por siempre mientras alguien en el mundo esté enamorado. Nos despedimos de ella con uno de sus poemas.
Queja
Señor, mi queja es ésta,
Tú me comprenderás;
De amor me estoy muriendo,
Pero no puedo amar.
Persigo lo perfecto
En mí y en los demás,
Persigo lo perfecto
Para poder amar.
Me consumo en mi fuego,
¡Señor, piedad, piedad!
De amor me estoy muriendo,
¡Pero no puedo amar!