A esa conclusión llegaron las entidades del sector que vienen reuniéndose con el nuevo presidente del Incaa mientras el Gobierno aplica un drástico plan de ajuste en el organismo; este jueves a las 17 está convocada una movilización frente al Gaumont para protestar contra la política oficial
La industria del cine en la Argentina estará virtualmente paralizada al menos durante los próximos cuatro meses. A esa conclusión arribaron de manera coincidente casi todos los representantes del sector que de manera individual o institucional conversaron en los últimos días con el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Carlos Pirovano.
El diagnóstico se apoya sobre todo en el tenor de la resolución 16/2024 del organismo, publicada el lunes 11 en el Boletín Oficial, que instrumenta un fuerte plan de ajuste y restricciones presupuestarias. “El dinero que se recauda se está utilizando para pagar deudas, obligaciones corrientes y subsidios de manera regular. El circuito de subsidios no fue intervenido, pero está sujeto a la disponibilidad de los fondos”, señalaron fuentes oficiales.
Según pudo saber LA NACIÓN, el presidente del Incaa les dijo a varios de sus interlocutores que el único gasto que tiene prevista su gestión a partir de ahora será el pago de haberes al personal, cuyo número actual empezó a reducirse con la finalización de los contratos. Esa reducción continuaría en los próximos días a través de un plan de retiros voluntarios “con fuertes incentivos”. Las fuentes oficiales estiman en aproximadamente 600 personas la integración actual de la planta de empleados.
La reincorporación de todos los colaboradores cuyos contratos no fueron renovados en las últimas semanas aparece a la cabeza del reclamo del Colectivo de Cineastas, que convocó para este jueves, a las 17, a una movilización del sector audiovisual en las puertas del cine Gaumont. Bajo la consigna “La cultura alimenta y el hambreador es Milei”, la entidad (que nuclea sobre todo a creadores de distintas áreas del cine independiente local) promueve un acto del que se espera un fuerte pronunciamiento contra la política que aplica el Gobierno para el sector y para la política cultural en sentido amplio.
Junto a otras figuras y entidades del mundo audiovisual, como Cine Argentino Unido, los organizadores de la concentración prevista para este jueves cuestionaron duramente un comunicado del Ministerio de Capital Humano, dentro del cual funciona la Secretaría de Cultura (organismo al que responde el Incaa), en el que se afirma que “terminaron los años en los que se financiaban festivales de cine con el hambre de miles de chicos”. En esa declaración oficial también se afirma que el Gobierno encontró al Incaa “en una situación económicamente delicada, con un déficit de 4 millones de dólares, una parte financiados por el Tesoro Nacional y la otra pospuesta y a pagar por la actual administración”.
La delicada situación por la que atraviesa la industria del cine en la Argentina y las fuertes medidas de ajuste instrumentadas en el Incaa encontraron en las últimas horas una amplia repercusión en influyentes medios extranjeros como Variety y Deadline, dos de las publicaciones de Hollywood más leídas por quienes trabajan en la industria audiovisual global. Desde Francia, en tanto, la edición de marzo de Cahiers du Cinema, referencia insoslayable desde hace varias décadas para el público cinéfilo, muestra en su tapa la imagen de la actriz Laura Paredes en Trenque Lauquen (elegida por los críticos del mensuario como la mejor película de 2023) y un dossier sobre el cine nacional con el título “¿Hacia dónde va la Argentina? Mapa de un cine abundante y amenazado”.
Todavía hay declaraciones oficiales al respecto, pero las principales entidades del sector admiten que en estos momentos prácticamente no se registra actividad de rodajes o filmaciones en la Argentina con la excepción de Vieja loca, película coproducida entre España y la Argentina y respaldada por una fuerte inversión internacional. Este largometraje de Martín Mauregui, que tiene como protagonistas a Carmen Maura y Daniel Hendler, tiene previsto finalizar su rodaje en la ciudad de Buenos Aires el 19 del actual.
La nota de Variety también dice que las últimas medidas de ajuste aplicadas por el Gobierno en el Incaa amenazan seriamente la continuidad del Festival de Mar del Plata y de Ventana Sur, el principal mercado de cine y TV de América Latinacreado hace 15 años por el Incaa y el Marché du Film del Festival de Cannes. “Creemos que Ventana Sur es un bastión argentino que debe ser defendido y preservado y así se lo dijimos al señor Pirovano, quien nos escuchó, pero aclaró firmemente que no hay dinero y mencionó la posibilidad de realizarla en otro lugar”, dijo a Variety el productor Hernán Findling, presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina.
Consultado por Variety, el codirector de Ventana Sur, Bernardo Bergeret, dijo que hasta el momento el Marché du Film no recibió del Incaa ninguna comunicación o aviso oficial sobre la continuidad o no de esa actividad. También recordó que el cine argentino no tendrá este año por primera vez en mucho tiempo un stand oficial en Cannes, el festival de cine más importante del mundo. Lo mismo ocurrió en la reciente Berlinale.
En cuanto al Festival de Mar del Plata, la nota de la publicación más leída por la industria global del cine corrobora lo que había adelantado LA NACIÓN la semana pasada. Para el Gobierno, la realización de la muestra que cada noviembre se realiza en la ciudad balnearia (y la más importante en su tipo que tiene la Argentina) sólo podría ser posible este año si se consigue financiamiento privado o mediante el apoyo de algún tipo de sponsors. La resolución firmada por Pirovano que reduce de manera drástica los gastos del Incaa suspende entre otras medidas la financiación oficial de festivales de cine.
Mientras tanto, sigue la ronda de reuniones entre el presidente del Incaa y las entidades del quehacer cinematográfico nacional. Además de su encuentro con la Academia del Cine (reflejado en la nota de Variety), Pirovano también recibió en las últimas horas a la conducción de la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica.
A las consultas que surgieron en estas y otras reuniones sobre el destino del cine Gaumont,Pirovano habría ratificado que en ningún momento se consideró la posibilidad de cerrarlo y que además el complejo está cerca de autofinanciarse.
Fuente: La Nación