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Buenos Aires: Novedosa ópera de cámara que fusiona ciencia y arte

Gambartes vuelve a la ópera de cámara tras “Discepolín y yo”, “Manzi, la vida en orsai” y “Quién es Clara Wieck”.

“La ciencia no es cara, cara es la ignorancia. Como decía Houssay, la educación y la salud pública son derechos ineludibles”, dice Bety Gambartes, co autora y directora “El camino menos transitado”, sobre una idea de Belén Pasqualini que con esta obra rinde homenaje a su abuela, la científica Christiane Dosne Pasqualini.

Con el apoyo de la Academia Nacional de Medicina, esta ópera de cámara que fusiona ciencia y arte parte de una figura fundamental en la investigación de la leucemia. Nacida en Francia llegó al país y se convirtió en la primera mujer en la Academia Nacional de Medicina.


Bety Cambartes coescribió junto a Belén Pasqualini «El camino menos transitado», y también la dirige. 

Con las actuaciones de Belén Basqualini, Néstor Caniglia, Natalia Cappa, Belén Pasqualini y Lucas Werenkraut, la obra recorre la estrecha relación laboral entre la Dra. Dosne, su esposo el Dr. Rodolfo Pasqualini y su maestro, el Dr. Bernardo Houssay, Premio Nobel en Medicina. La pieza es una reflexión sobre el quehacer científico de la Argentina del siglo XX y el retrato de una mujer que debió equilibrar sus intereses profesionales con su vida como madre y esposa.

Con música de Facundo Llompart, se presenta los jueves a las 20 en Fundación Beethoven, Santa Fe 1452, CABA. Conversamos con Gambartes, que vuelve a la ópera de cámara tras “Discepolín y yo”, “Manzi, la vida en orsai” y “Quién es Clara Wieck”. 

Periodista: ¿Cómo llegaste a la figura de esta médica? 

Bety Gambartes: Llegué a Christiane a través de la invitación que me hizo su nieta, Belén Pasqualini y Facundo Llompart el compositor. Hoy somos 10 personas en el escenario y 8 colaboradores artísticos. 18 personas trabajando ad honorem en un proyecto que a todos entusiasmó. En lo personal, lo que me atrajo de Christiane fue su constancia, su afán de conocimiento y su humildad.

P.: ¿Cómo pudiste sintetizar el espíritu de su vida, su lucha, la relación con Houssay y todo en clave de ópera de cámara? 

B.G.: Vengo trabajando hace muchos años en este tipo de proyectos, que dieron origen a “Discepolín y yo”, “Manzi, la vida en orsai”, o sobre una música clásica romántica como “Quién es Clara Wieck” y ahora sobre una científica. Me interesan los seres que nos aportan una identidad y que son ejemplo de vida en busca de un ideal, de una vocación.

P.: ¿Cómo fue ese delicado equilibrio, o no, con ser esposa y madre? 

B.G.: Christiane siempre tuvo claro su deseo de ser madre. Tuvo cinco hijos y un marido, médico, que siempre la apoyó. Vivió la maternidad y la profesión en feliz conjunción.

P.: ¿Por qué lo denominan experimento teatral musical? 

B.G.: Lo de ópera experimental fue jugar con la idea de los experimentos que realizaba C. y los nuestros al crear la obra. Desde el elenco que tiene distintas procedencias, dos cantantes líricos, una actriz cantante de teatro musical y un actor que no canta pero que debe tener un fuerte sentido musical que le permita decir los textos sobre una partitura muy precisa hasta el carácter de la música que hace hincapié en el desarrollo tímbrico en un constante contrapunto con los textos.

P.: En qué sentido ella opta por el camino menos transitado? 

B.G.: El camino menos transitado surge de un poema de Robert Frost, que C. amaba. “Dos caminos divergían en un bosque y yo…yo tomé el menos transitado y eso hizo toda la diferencia”. El camino del investigador, solitario casi anónimo en el cual es sólo un eslabón más en un camino de búsquedas, fracasos y hallazgos.

P.: ¿Cómo podemos ligar hoy la historia de esta mujer con el recorte en ciencia, educación y cultura que estamos viviendo? 

B.G.: La vida profesional de C. como la de Houssay deben servirnos de ejemplo para comprender que la ciencia no es cara, cara es la ignorancia. Como decía Houssay, la educación y la salud pública son derechos ineludibles. Defender la ciencia argentina es clave para nuestro futuro.

P.: ¿Cómo trabajaste la puesta? 

B.G.: Trabajé esta obra como siempre. No hay diferencias para mí entre una ópera tradicional, el teatro musical o el teatro de prosa. Si bien cada uno tiene sus características, yo me aproximo a ellas de la misma forma: con pasión.

Fuente: Ámbito

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