El tradicional evento se llevará adelante el domingo 19 de mayo, desde el barrio porteño hasta el Museo de Arte Tigre, donde luego habrá una exposición de los vehículos que participaron, entre otras actividades.
Un clásico de clásicos, literalmente, es el Premio Recoleta – Tigre que cada año reúne a los amantes de los autos antiguos en los jardines del Museo de Arte Tigre, luego de un recorrido desde el barrio porteño que atraviesa los municipios de Vicente López, San Isidro y San Fernando. En este 2024, se llevará adelante el fin de semana que viene
La presentación de los vehículos tendrá lugar el sábado 18 de mayo, frente a la confitería La Biela, en Recoleta (Av. Quintana 596). La largada de la carrera está pautada el domingo 19 por la mañana desde ese mismo punto y llegará al Museo de Arte Tigre (Paseo Victorica 972) minutos antes del mediodía. De la misma, participarán únicamente autos fabricados hasta el año 1918. Quienes deseen inscribirse para competir, deberán completar el siguiente formulario electrónico (INGRESAR ACÁ).
Una vez en el museo, los autos estarán expuestos a lo largo de la tarde para que los vecinos y visitantes puedan fotografiarse y conocer más sobre su historia. Sus conductores estarán vestidos de época y se sumarán microespectáculos de música en vivo.
La carrera será organizada por el Club de Automóviles Clásicos (CAC), con la colaboración de los municipios de Tigre y San Isidro, bajo el objetivo de conmemorar la primera competencia de deporte-motor en ruta abierta del país, corrida el 9 de diciembre de 1906. Iniciada a principios del siglo XX, en la «Belle Epoque», esta carrera unía dicho barrio porteño con Tigre.
Esa competencia estuvo organizada por el recientemente fundado Automóvil Club Argentino (1904) y dividida en dos etapas: la primera comenzaba a mitad de camino entre Recoleta y Tigre y tenía una longitud de 19,1 kilómetros. Por alguna razón no demasiado conocida, las autoridades de la carrera declararon un empate entre el Darracq de 20 Hp conducido por De Santis y el Spyker de 23/32Hp, maniobrado por su propietario Daniel MacKinley.
La segunda etapa, y posiblemente más importante, incluía el regreso a Recoleta. Era sponsoreada por un diario muy importante de la época y se llamó Copa El País. En este caso, el ganador indiscutido fue otro Darracq de 40HP conducido por Marín, quién tardó 28.3 minutos en recorrer los 38.2 km. de carrera. El ganador fue merecedor de una gran copa de plata y 500 pesos argentinos de aquel entonces.
«La reedición de esta histórica carrera, es un homenaje a uno de los más importantes eventos en la historia del automovilismo argentino, y es también el evento más importante para automóviles veteranos en América Latina», señalan desde la organización.
Fuente: Que pasa Web